¿Qué partes de la carrocería son más propensas a oxidarse?

¿Qué partes de la carrocería son más propensas a oxidarse?
¿Qué partes de la carrocería del coche son más propensas a oxidarse?
La oxidación no es solo un problema estético: afecta directamente a la seguridad y durabilidad de tu vehículo. La corrosión en la carrocería es la pesadilla de muchos conductores, especialmente en climas como el europeo, donde la lluvia, la nieve, la humedad y la sal de carretera crean el caldo de cultivo perfecto para el óxido.
Saber qué zonas del coche son más vulnerables es la clave para prevenir daños y mantener el vehículo en buen estado técnico y visual durante muchos años.
En este artículo te contamos cuáles son las partes más afectadas por el óxido, por qué ocurre y cómo protegerlas de forma eficaz.
¿Por qué algunas partes del coche se oxidan más rápido?
La corrosión se produce cuando el metal entra en contacto con el oxígeno y la humedad. Hay zonas del coche donde esto ocurre más fácilmente, como:
Lugares con poca ventilación, donde se acumula la humedad.
Áreas con daños en la pintura, que dejan el metal expuesto.
Partes que están en contacto constante con sal, agua y suciedad, especialmente en invierno.
Los pasos de rueda – la primera línea de batalla contra el óxido
Los pasos de rueda son unas de las zonas más vulnerables. Conducir a diario hace que aquí se acumule barro, agua, sal y piedras, que dañan la pintura y exponen el metal.
Si no se trata a tiempo, la corrosión se puede extender a los largueros laterales y a los guardabarros. Por eso es importante lavarlos, inspeccionarlos y aplicar protección anticorrosiva, especialmente después del invierno.
Los largueros – el enemigo silencioso
Los largueros laterales están muy expuestos a la humedad y a los productos químicos como la sal de carretera. Además, suelen sufrir golpes al entrar o salir del coche.
Cuando aparece óxido en los largueros, puede propagarse hacia el interior de la estructura del coche. Revisa la pintura, aplica protección anticorrosiva y asegúrate de que los orificios de drenaje no estén obstruidos.
Parte inferior de las puertas – no ignores las primeras señales
Las partes bajas de las puertas acumulan agua y suciedad, y la capa de protección en esa zona suele ser más delgada. El óxido puede aparecer pronto, sobre todo en coches antiguos.
Es clave revisar las gomas de las puertas: si están rotas o secas, el agua puede entrar y provocar corrosión desde dentro.
El suelo del coche – el óxido se esconde debajo
El bajo del coche está constantemente expuesto al agua, barro, arena y sal. Además, los arañazos y golpes pueden dejar el metal desprotegido.
En muchos coches, la protección de fábrica no es suficiente. Recomendamos inspeccionar el chasis regularmente, aplicar protección adicional y lavar la parte inferior con frecuencia para eliminar residuos acumulados.
Los bordes del capó y del maletero – zonas que nadie sospecha
Aunque están en la parte alta del vehículo, los bordes del capó y del maletero también se oxidan, sobre todo cerca de las bisagras y los cierres, donde se acumula agua.
Limpia estas zonas con frecuencia y revisa el estado de las gomas, ya que pequeñas grietas permiten la entrada de humedad.
Alrededor de las lunas – óxido que no se ve
Las juntas de las lunas pierden elasticidad con el tiempo. Cuando ya no sellan bien, el agua puede colarse y quedarse entre el cristal y la carrocería.
Esto afecta sobre todo a la parte inferior del parabrisas y la luneta trasera. Es un tipo de corrosión difícil de ver a simple vista, pero que puede acabar en reparaciones caras. Cuida las gomas y revisa la pintura bajo ellas.
Puntos de fijación – el foco oculto de la corrosión
Los puntos donde se fijan guardabarros, paragolpes o alerones suelen tener mal aislamiento o pintura, lo que permite que la humedad se infiltre entre las piezas metálicas.
Esto genera óxido desde el interior, invisible en una inspección superficial. Por eso es importante revisar estos puntos en cada mantenimiento.
Sistema de escape – muy expuesto a la corrosión
Aunque no es parte de la carrocería, el escape es uno de los elementos más afectados por el óxido. Está en contacto con la humedad, el barro, la sal y las altas temperaturas.
Los tubos, silenciosos y uniones se oxidan con facilidad. Si escuchas ruidos raros o el coche suena más fuerte, puede ser señal de óxido. Aplica productos resistentes al calor y, si es necesario, sustituye las piezas con recambios de calidad como los de autoeasyparts.es.
Compartimento del motor – no está libre de peligro
Aunque no lo parezca, el compartimento del motor también puede oxidarse. El agua y la sal pueden entrar desde abajo o por las rejillas de ventilación.
Zonas como los soportes del motor o las torretas de suspensión son especialmente vulnerables. Revisa y protege estas partes, especialmente después del invierno.
Faros y pilotos traseros – el óxido acecha en silencio
Si las juntas de los faros o las luces traseras están gastadas, el agua se cuela dentro y se acumula en las cavidades, provocando corrosión sin que lo notes.
Con el tiempo, el óxido puede afectar a las zonas cercanas de la carrocería. Por eso es importante limpiar y revisar estas juntas con frecuencia, y cambiarlas si están dañadas.
Techo del coche – la amenaza viene desde arriba
Aunque no lo parezca, el techo del coche también puede oxidarse. El granizo, las ramas o incluso los excrementos de pájaros pueden dañar el barniz y dejar el metal expuesto.
Hay que prestar especial atención a los bordes del techo solar o los anclajes del portaequipajes. Lava y protege el techo regularmente, y repara cualquier marca o arañazo en la pintura cuanto antes.
¿Cómo proteger eficazmente tu coche del óxido?
Ahora que conoces los puntos más vulnerables, te dejamos algunas recomendaciones:
Lava el coche con frecuencia, incluyendo bajos y pasos de rueda.
Aplica productos anticorrosión en zonas clave: bajos, largueros, puertas y marcos de ventanas.
Repara inmediatamente cualquier desconchón o arañazo en la pintura.
Revisa juntas y orificios de drenaje para evitar que se acumule el agua.
¿La corrosión ya ha hecho de las suyas? Entonces lo mejor es sustituir la pieza afectada. Encuentra recambios de chapa de alta calidad en autoeasyparts.es, donde tenemos paneles de reparación para cientos de modelos.
Conclusión
La oxidación es uno de los mayores enemigos de tu coche, sobre todo en países como España, donde hay zonas húmedas y con gran uso de sal en invierno.
Con un poco de conocimiento, revisiones regulares y productos adecuados, puedes evitar daños mayores y alargar la vida útil de tu vehículo.
Recuerda: incluso la mejor protección necesita mantenimiento. Cuida tu coche y te lo agradecerá por muchos kilómetros más.